
Finalmente se pregunta.
¿Qué significan esas similitudes, coincidencias y
correspondencias? ¿Se trata solo de imágenes enigmanticas del recuerdo, de
autoengaños o engaño de los sentidos o de esquemas que se extienden por igual
sobre vivos y muertos en un orden para nosotros incomprensibles?
[W.C. Sebald (1988), El paseante solitario. En recuerdo de Robert Walser, Siruela, 2009, Madrid]
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