Tomarán fotos de sus vacaciones y de sus amores para más tarde (a veces algunos segundos después) poder decirse y decir a los otros que los vivieron: ya no viven para vivir en el momento, sino para haber vivido.
Francois Soulages, Estética de la fotografía
Hemos dejado de vivir para sólo recordar que hemos vivido y la fotografía se convierte exclusivamente en la prueba necesaria para demostrar que hemos vivido, para creernos vivos y diferentes.
Memorias únicas y rectangulares para salir de la uniformidad, aunque tanta especificidad acabará por convertirse en uniformidad.
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