sábado, 4 de mayo de 2013

reflexiones interruptas


Si el arte no es definible porque (a) no se le pueden poner normas, (b) no se le puede dar una nomenclatura, (c) es sólo definible por el gusto de cada uno de los espectadores, y por lo tanto no tiene nada de universal...

Si se cumplen estas premisas, en definitiva, si arte es tan particular que depende de cada uno y por lo tanto no se puede hablar de ello, el arte como concepto no existe.

¿Por qué siempre acabamos volviendo a la cita de Wittgenstein?
De lo que no se puede hablar, mejor callar.

Guardemos silencio, pues.

(reflexiones interruptas tras el visionado interruptus de Histoire(s) du cinéma, de Jean-Luc Godard)

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